Bajo la nueva modalidad represiva de secuestrar a ciudadanos por las noches, abrirles un proceso, y mandarlos de madrugada a su casa para que se estén reportando diario mientras le inician un juicio, el paranoico régimen Ortega-Murillo detuvo en estos días, al menos a unos 60 opositores, entre ellos 22 mujeres y 35 hombres, dos periodistas, varios campesinos y defensores de los derechos humanos y maestros.
Observamos estupefactos cómo la dictadura no da la mínima señal de querer resolver civilizadamente la grave crisis que aflige al país, sino por el contrario ha dado pasos para convertir el país en cárcel, y vaciarlo de ciudadanos, ya que se considera que unas 600 mil personas han salido de Nicaragua en los últimos cinco años, huyendo de la represión, y buscando otro lugar para vivir en paz.
Es necesario reexaminar lo que se puede hacer para lograr la renuncia de Daniel
Ortega y Rosario Murillo, pues están dando muestras de desequilibrio mental, como lo
dijo el Papa Francisco, y están destruyendo el país con todos los crueles y absurdos
métodos contra la ciudadanía, con la que están obligados a promover su desarrollo.
Seguimos apelando a la comunidad internacional para que interceda con urgencia y efectividad ante este régimen para detener la represión, y que apoye a los ciudadanos y organizaciones que luchan por alcanzar la libertad y la democracia, para construir la alternativa que debemos encontrar frente a este régimen anti-pueblo.
Es hora de que los opositores decidamos unirnos de una vez por todas en un solo bloque, para dar a la lucha una dirección coherente y efectiva. No podemos continuar con la existencia de organizaciones cada una por su lado, dando imagen de anarquía que facilita al régimen seguir reprimiendo, y mostrando sus crueldades como en el caso de nuestro encarcelado y valiente Obispo Monseñor Rolando Álvarez, hoy condenado a 26 años de prisión en condiciones inhumanas y degradantes.
Al pueblo nicaragüense le decimos, que a pesar de lo que parezca, no están solos ni olvidados, que la lucha sigue, que los humanistas socialcristianos seguimos en esa lucha por alcanzar la libertad y la democracia para Nicaragua, decididos todos juntos a terminar con la increíble e insólita barbarie que ocurre en nuestra Patria, en estos tiempos de la modernidad y de lucha humana por un mundo mejor.
Consejo Ejecutivo Nacional, Partido Humanista Social Cristiano de Nicaragua, PHSC