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SOCIALCRISTIANISMO EN NICARAGUA
HISTORIA


EN EL 67 AN IVERSARIO DEL PSC, UNA MIRADA HACIA SU FUNDACION

Por Edgard Macías Gómez

Secretario de formación política del PHSC

 

Los primeros en introducir las ideas socialcristianas en Nicaragua fueron los fundadores de UNAP. Pueden ser llamados los precursores.

Estos precursores formaron la agrupación conocida como Unión Nacional de Acción Popular, UNAP, fundada en 1948 por personas provenientes de la generación universitaria de 1944 que vanguardizaron la lucha contra la dictadura somocista. Lucharon en las calles, sufrieron persecución, torturas y destierro. De ellos nació en 1948, UNAP, que sostenía un programa revolucionario que luego se definió como demócrata- cristiano, siendo el primer grupo político nicaragüense que hizo esa declaración doctrinaria.[1]

 

El núcleo estaba conformado por 25 jóvenes- firmantes del acta de fundación y la idea original fue de Reynaldo Téfel, siendo los otros fundadores, Pedro Joaquín Chamorro, Francisco Frixione, Gustavo Adolfo Vargas, Arturo Cruz Porras, Ernesto Cardenal, Emilio Alvarez Montalván, Rafael Gutiérrez, Rafael Córdova Rivas, Eduardo Rivas Gasteazoro, René Vivas Benard, Alvaro Córdova Rivas, Rodrigo Víctor Tinoco, entre otros. De ellos 12 procedían de familias conservadoras, 9 de familias liberales y otros eran de tendencia marxista.

Sus principios eran: pluralismo político, cambios sociales y nacionalismo, repudiaban el papel jugado por las paralelas históricas, rechazaban los pactos libero-conservadores, el tratado Chamorro-Bryan y la política entreguista de los partidos tradicionales a todo lo largo de la primera mitad del siglo XX. [2] UNAP planteó por primera vez la separación de la juventud de los partidos históricos enarbolando, aunque en forma sutil, los principios del socialcristianismo. [3]

 

Mientras el grupo- que tenía una conformación heterogénea, aunque de mayoría conservadora- no se declaró oficialmente demócrata cristiana, se mantuvo unido, pero al decidir definirse como demócrata cristiano, se dividió. 1) El subgrupo de orientación marxista al salirse fundó el Partido Renovación Nacional, PRN, que logró adeptos en la clase media y profesional y que luego se fusionó con otro grupo formando el Partido Acción Revolucionaria. (PAR); 2) El segundo subgrupo decidió cumplir con uno de los objetivos unapistas: la renovación de un partido tradicional, en este caso, el Partido Conservador de Nicaragua; 3) El tercer subgrupo se juntó con otros jóvenes fundando el Partido Socialcristiano Nicaragüense, (PSCN), que posteriormente recibió un reforzamiento de la Juventud Demócrata Cristiana (JUDC), grupo universitario.

 

FACTORES CONTRIBUTIVOS EN LA APARICION DEL SOCIALCRISTIANISMO. EL SISTEMA EDUCATIVO Y LA AMPLIACIÓN DE LOS SECTORES MEDIOS.

Pese a sus deficiencias, la educación en Nicaragua ha sido uno de los factores para desarrollar una mayor conciencia política en Nicaragua.

Tanto la UNAP, 1948 como el Partido Socialcristiano Nicaragüense (PSCN), aparecen en parte como consecuencia del sistema educativo nacional, específicamente la del nivel universitario. El movimiento estudiantil se transformó en un sector de egresados universitarios, que pasó a constituirse en profesionales beligerantes, cuestionadores de la clase dirigente, convirtiéndolos en críticos de la dirigencia de los partidos, específicamente del caudillismo que ha plagado la política, contrapuesta a una nueva visión de partido político.

Es importante señalar que, pese a su dictadura en lo político, sus deficiencias y su corrupción, el somocismo en Nicaragua también hizo saltar las estadísticas de la educación experimentando cambios impresionantes. Para tener una ligera idea vemos que de 1934 a 1950, época del boom del algodón, aumentó en un 128% Desde 1927 fecha en que se cimentan las bases del régimen somocista hasta 1950, hubo un notable aumento en la matrícula escolar.[4] Es errónea la crítica iconoclasta de ciertos “analistas” que llegan hasta afirmar que “pudieron haberse cerrado las puertas de las escuelas en su totalidad y no hubiera sucedido nada[5]. Si esto hubiese sucedido no hubieran existido ni los mismos críticos marxistas, que también fueron producto de ese sistema escolar; En cuanto a su contenido, esa educación fue de carácter humanista, con una fuerte carga en las artes y las letras y débil en la enseñanza de la técnica y de las ciencias modernas. A partir de 1950, fecha en que Nicaragua se ve insertada con mucho mayor vigor en el mercado internacional, la enseñanza se vuelve más técnica en función de la orientación desarrollista que comenzaba a estar en boga. Pero pese a todas esas limitaciones y “defectos”, la educación fue libre y progresista, modernizante y democrática. No se pretendió imponer textos exclusivos de una ideología o a un partido político en el poder; al contrario, hubo un buen margen para la enseñanza de diversas filosofías y sistemas económicos y sociales y aún de la ideología marxista; el grado de libertad de cátedra fue significativo y la autonomía universitaria un hecho oficial desde 1954.

Este sistema educativo produjo la generación estudiantil del 44, jóvenes que iniciaron la lucha contra el somocismo; de salieron los principales dirigentes de la oposición política a los Somoza y también la generación contestataria que integraron organizaciones que lucharon por una revolución democrática, como la JPN, la Juventud Patriótica Nicaragüense. Y como una paradoja, de allí salieron algunos dirigentes originales del FSLN y otros grupos marxistas, que no surgieron de la nada o por arte de magia, sino que fueron producto de la educación, calificada despectivamente por ciertas personas, de “humanistoide”, pero también fue moderna a partir de los años cuarenta. Lo que significa que era la calidad de la educación el principal elemento que la hizo un factor de cambio y de líderes que propugnaron por transformar la sociedad, como en efecto se dio, independientemente de su signo ideológico.

MODERNIZACIÓN DE LA ECONOMÍA.

La profundización del proceso de modernización e incipiente diversificación de la economía nicaragüense a partir de los años 50, motivada en parte por factores externos, entre ellos la guerra de Corea, con la irrupción del cultivo intensivo y extensivo del algodón. Esto fue parte de la mayor inserción de la incipiente economía nacional en el mercado mundial. El cultivo del algodón produjo ingentes ingresos a una emergente nueva clase empresarial, pero también contribuyó a que se profundizara la proletarización en el campo ya iniciada con el abuso de los grandes terratenientes y la disminución de la pequeña y mediana finca. El campesino se convirtió en mano de obra asalariada a mayor escala añadiendo a los cortes del café el corte del algodón. Otro aspecto posterior fue la diversificación de la producción, que incluía la producción de carne, entre otras, así como el aumento del cultivo de los granos básicos (maíz, arroz y frijoles) que convirtió a Nicaragua en el granero de Centro América, cierto, pero sin que esto se proyectara en mejorar el nivel de vida del campesinado.

EL AGOTAMIENTO DEL LIDERAZGO TRADICIONAL.

El surgimiento del humanismo-cristiano no respondió claro está, a los intereses de la oligarquía ni de la nueva plutocracia y como prueba de ello en las filas socialcristianas hay una ausencia notable de miembros de estos sectores. El Manifiesto de Fundación del PSCN reconoce brevemente la situación económica, es decir no hace un amplio análisis y solo expresa que quienes la resienten más son los campesinos y trabajadores. En cambio expresa más ampliamente sus críticas al modelo de liderazgo, no solo en lo referente al caudillismo sino al centralismo, al autoritarismo, al elitismo, a la falta de participación auténtica en el país y al interior mismo de los “partidos”, la inexistencia de verdaderos programas de realizaciones de estos, la educación y formación del militante y simpatizante, la incapacidad de hacer efectivo el relevo de generaciones en general y del liderazgo en particular, impidiendo el liderazgo compartido y combinado.

FACTORES DESENCADENANTES EN LA APARICIÓN DEL PSC: RE- ELECCIÓN Y EL ASESINATO DE SOMOZA.

Un factor desencadenante fue la agudización de la situación política con la decisión del General Anastasio Somoza García que luego de dar el golpe de estado al presidente Sacasa en 1936 y asesinar a Sandino había permanecido en el poder por varios años y quiso re- elegirse otra vez en 1956. La intención de Somoza García de re- elegirse ocasionó una reacción fuerte por parte de los jóvenes liberales y conservadores de ese tiempo, los primeros girando alrededor del Partido Liberal Independiente (PLI), que agrupaba a los intelectuales liberales y era el sector disidente del PL controlado por Somoza. El ejecutor material del atentado contra Somoza García, Rigoberto López Pérez, era un joven poeta miembro del PLI. Ya en abril de 1954 se había hecho un intento de rebelión contra la dictadura con la consecuente represión sangrienta y la muerte de varios de sus dirigentes, represión que se generalizó llevando a la cárcel a muchos de los dirigentes políticos opositores, sin discriminación. [6]

Este ambiente de tensión y de represión con motivo del asesinato de Somoza en 1956, se mantuvo durante meses de manera que, en septiembre de 1957, aún era arriesgado hablar de oposición y de formar partidos que criticaran a la dictadura. Solo personas con conciencia y compromiso y con una buena formación profesional podrían arriesgarse a llevar sus críticas sobre la situación del país hacia la formación de un nuevo partido.[7]

FACTORES EXTERNOS.

Como consecuencia de la aparición de los partidos políticos demócratas cristianos en Chile y Venezuela, inmediatamente aparecen las ideas socialcristianas en Nicaragua, en 1948, retomadas- como ya dijimos- por sectores de la juventud universitaria del 44 con la fundación de UNAP, la intentona de transformar el Partido Conservador de Nicaragua en un partido socialcristiano y dándose la fundación del PSCN, 1957. Un factor importante fue el regreso a Nicaragua de personas que habían ido a Chile a estudiar y regresaron imbuidos de lo que era el tema “cool”, de actualidad, del momento: la democracia cristiana. Una de esas personas fue el abogado Orlando Robleto Gallo, quien fue un promotor importante del nuevo partido y fue su primer presidente al fundarse este organismo.

 

Las ideas socialcristianas como se ve fueron importadas a Nicaragua varios años antes de la fundación del PSCN; la diferencia reside en la estrategia que siguieron dos diferentes grupos de socialcristianos. Mientras el intento de convertir el Partido Conservador de Nicaragua en un partido social cristiano fracasó, otro grupo se decidió a fundar un nuevo partido viendo la imposibilidad de que un partido tradicional muy comprometido con la historia de Nicaragua y con una actitud oportunista y cínica y los males ocasionados a la República, pudiera adoptar un planteamiento ideológico limpio, nuevo, candoroso, como el social-cristianismo.

 

Los fundadores del PSCN fueron 19 personas: 4 abogados (Orlando Robleto Gallo, Rodrigo Víctor Tinoco, Eduardo Rivas Gasteazoro, Humberto Doña, dos de ellos ex miembros de UNAP); dos médicos (Alfredo Cardoza y José Luis Tijerino, odontólogo); un licenciado en ciencias políticas Guillermo Córdova Rivas, un economista (Roberto Incer Barquero); un dramaturgo  (Rolando Steiner); dos notables poetas (Horacio Peña y Flavio César Tijerino); dos mujeres, Digna Zamora, maestra de educación primaria, y la Señora Domínguez, de oficio no conocido; Silvio Mayorga, un joven revolucionario que después fue uno de los fundadores del FSLN, y 7 otras personas de origen y oficios no conocidos.

JUNTA DIRECTIVA PROVISIONAL

Orlando Robleto Gallo, presidente; Rodrigo Víctor Tinoco, secretario; Guillermo Córdova Rivas, tesorero; Flavio Tijerino, vocal; Víctor M. Valle, vocal

CUERPO CONSULTIVO:

Eduardo Rivas Gasteazoro, Roberto Incer Barquero, Enrique Reyes Valenzuela, Rómulo Alvarado, Digna Zamora F, Edmundo Sánchez C., Silvio Mayorga, Rafael A. Guerrero, Rolando Steiner, José Luis Tijerino Ramírez, Gloria Domínguez, Alfredo Cardoza S, Manuel Sáenz y Horacio Peña.

 

El manifiesto es un documento corto, que aborda el momento fundacional de manera muy general. [8]  Si se analiza no se encuentra un verdadero análisis de la realidad nacional sino más bien el anuncio de la decisión de un grupo de ciudadanos de formar un nuevo partido político. Como veremos, en lo que más abunda es en el planteamiento ideológico socialcristiano- anuncia la buena nueva a la ciudadanía porque en efecto, su presentación es como anunciar un nuevo evangelio para la vida política nacional.

RIESGOS EN LA FUNDACION DEL PSC.

Arriesgando no solo su integridad física sino su situación económica, familiar y profesional – (porque ya vimos la represión existente en esos tiempos), un grupo de nicaragüenses, la mayoría profesionales, decidió fundar el PSC como una alternativa a los partidos históricos conservadores y liberales de los cuales se sentían decepcionados y consideraban que no respondían a los intereses nacionales.

 

Me parece importante enfatizar la actitud decidida de los fundadores del partido, porque a 67 años de distancia de la fundación del PSC, a ciertos socialcristianos burocratizados de este tiempo, les parecerá algo fácil y frívolo, como si fundar una organización política bajo las condiciones de represión ya señaladas, posteriores al asesinato de Somoza García, hubiera sido como ir de paseo. El drama de hoy es que hemos perdido el ímpetu y el espíritu revolucionario que caracterizó a los socialcristianos hasta 1979.

El hecho de que ese grupo de personas fundaran el partido fue una decisión en la que pusieron en peligro su situación personal, su economía, su ejercicio profesional, el que su familia pudiera pasar problemas. Se trataba de personas que tenían familia, esposa e hijos que mantener. Fue por consiguiente una acción de alto riesgo y de mucha audacia en la que contribuyeron no solo con su decisión patriótica personal sino con recursos.

 

La enseñanza histórica de los fundadores del PSC es que, si bien se necesita dinero para alcanzar mayores niveles de presencia en el país, la existencia de un partido beligerante y bien organizado no depende de remesas del exterior, sino del compromiso, del patriotismo, de la audacia, del espíritu revolucionario, la entrega y el riesgo de sus miembros y su decisión de luchar, no acomodarse a las estructuras vigentes, peor cuando éstas son corruptas.

 

LA PRESENCIA SOCIALCRISTIANA EN LAS UNIONES OPOSITORAS

ANTISOMOCISTAS 1947-1979

La lucha en contra de la tiranía somocista se dio siempre en dos campos. La lucha armada y la lucha cívica. Generalmente fueron excluyentes, pero en ocasiones coincidieron o combinaron esfuerzos, aunque muy brevemente. En casi todas ellas se dio la presencia de socialcristianos incluso desde que aparecieron los precursores del socialcristianismo, como UNAP y el Movimiento Popular Demócrata Cristiano (MPDC) de la juventud Conservadora. [9]

En el campo de la lucha cívica existieron desde 1946 numerosas alianzas entre los grupos políticos anti somocistas. La primera de ellas fue entre el Partido Liberal Independiente, recién separado de Somoza, y el Partido Conservador. Por esta misma época también se formó otra unidad entre conservadores, algunos dirigentes marxistas y las primeras tendencias socialcristianas, quienes formaron la Unión Nacional de Acción Popular (UNAP).[10]

 

En 1957, con la fundación del Partido Socialcristiano, las alianzas se ampliaron, participando, además, aunque no oficialmente, el Partido Socialista de Nicaragua.[11]

Pero la alianza más arrolladora se formó en 1966-67. La Unión Nacional Opositora (UNO) encabezada por Fernando Agüero Rocha y el apoyo de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, director del periódico La Prensa, periódico que en Nicaragua ha tenido mucho poder político, y el Partido Socialcristiano. Así nace un movimiento popular formándose los grupos llamados “CIVES” que ambientaron la acción con pujanza. La situación era efervescente convocándose a una manifestación sobre la principal avenida de Managua, la Avenida Roosevelt, con la asistencia de más de 50,000 personas; con ello se creyó contar con la suficiente presión para hacer renunciar al General Somoza Debayle del poder. La Guardia Nacional abrió fuego en contra de los manifestantes matando a más de doscientas personas, encerrando en un hotel a otras, entre ellas a los dirigentes de la manifestación, haciendo disparos de tanques en contra del hotel como si estuvieran en un combate contra un ejército.[12] Sin embargo hay que admitir que algunos grupos opositores hicieron disparos en contra de la G.N. apresurando los ataques de ésta en forma indiscriminada y no precisamente contra quienes dispararon.

 

La intervención del nuncio apostólico papal evitó mayores desgracias, pero no que se desatara una represión generalizada que envió a la cárcel a una gran cantidad de nicaragüenses,

Agüero fue luego llevado hacia un pacto con Somoza, legando a integrar en 1972 una Junta de Gobierno, liquidando asé su liderazgo político nacional, posiblemente el mayor liderazgo alcanzado por nicaragüense alguno en el campo político en la historia nacional, siendo llamado “líder máximo” y “caudillo nacional”. Solo quedó como recuerdo la preciosa canción que un autor nacional, Jorge Isaac Carballo, le hiciera.

 

LOS TRABAJOS DEL PSC

Como es lógico en esta materia, el inicio de las actividades del PSC fue lenta, no solo porque se trataba de una agrupación novel sino porque la problemática nacional y las circunstancias históricas no se prestaban para una actividad política abierta. Un estudioso independiente opina que en realidad al principio las actividades del PSC no fueron de gran significación, y dice que “durante el período de su fundación, entre 1957 a 1962, el joven PSC no experimentó éxitos relevantes en sus esfuerzos por convertirse en una organización de impacto nacional”. [13] Eso es comprensible porque, recordemos, que el PSC aparece un año después del asesinato del dictador Anastasio Somoza García, acontecimiento que desató una gran persecución y encarcelamientos que crearon una atmósfera opresiva. Además de eso, los movimientos armados en contra de la dictadura continuaron produciéndose.

En 1959 el sector del Partido Conservador que se declaró socialcristiano participó en el movimiento armado más importante de la época, la rebelión de Olama y Mollejones, encabezada por Pedro Joaquín Chamorro y Reynaldo Antonio Téfel. También estaba el hecho de que el grupo que fundó el partido era solo de 19 personas (de las aproximadamente 50 que invitaron) y no todas ellas eran realmente activas; así mismo la extracción social del grupo en su mayoría era procedente de la clase alta, la clase media, profesionales, intelectuales, amas de casa y algunos obreros, que no eran precisamente hombres y mujeres de acción y mucho menos de lucha armada.

Además, durante los primeros siete años el partido realmente tenía una estructura provisional, sin estatutos y sin un programa de acción y una organización a nivel nacional.

La situación comenzó a cambiar a partir de 1962, aunque no precisamente por el trabajo de los fundadores, sino a través de otras fuentes. En 1962, los sectores socialcristianos salidos del partido conservador fundaron el Instituto Social Nicaragüense (ISN), instituto que comenzó a dar cursos de formación cívica por las noches y los fines de semana y de ahí comenzaron a salir simpatizantes del socialcristianismo; este proceso se profundizó después en 1966 con la transformación del ISN en el Instituto de Promoción Humana (INPRHU) que funcionaba tiempo completo.

 

Otra de las fuentes que produjo membresía para el PSC fue la fundación en 1962 del Movimiento Sindical Autónomo de Nicaragua (MOSAN). Esta organización del sindicalismo cristiano fue producto del contacto de ciertos intelectuales nicaragüenses con la Confederación Latinoamericana de Sindicalistas Cristianos (CLASC), convertida después en Confederación Latinoamericana de Trabajadores (CLAT). El contacto fue hecho por Emilio Máspero y, entre las personas con las cuales se hicieron los primeros contactos están, el poeta Ernesto Cardenal, su hermano Gonzalo Cardenal, el Dr. Pedro Joaquín Chamorro y el Lic. Reynaldo Antonio Téfel.

Se consiguió posteriormente una beca para el entonces joven miembro del partido conservador, Adolfo Bonilla quien después fue nombrado por la CLASC como su representante en Nicaragua. Bonilla, que procedía de los sectores socialcristianos del Partido Conservador, contactó luego a varios ex miembros de la Juventud Obrera Católica (JOC) que habían fundado el MOSIN, Movimiento Sindical Independiente de Nicaragua, llegando ellos a conformar luego un solo organismo, el MOSAN.

 

Este es el verdadero origen de esta dinámica y extraordinaria organización. Los fundadores del PSC y el PSC en sí no tuvieron mucho que ver con la fundación de este+

-`-. Además, está la fuente de los sectores socialcristianos del Partido Conservador quienes en 1963 abandonaron ese partido llevándose cerca del 20% del Comité Departamental de Managua al PSC; formaba parte de este grupo, su líder, el Lic. Reynaldo Antonio Téfel, y miembros importantes como Gustavo A. Ortega, Víctor Urroz, Rubén Castro y otros. Debido a las relaciones de este grupo con Pedro Joaquín Chamorro, esta fue la época en que el PSC y sus comunicados tuvieron más acceso al Diario La Prensa, ya que P.J. Chamorro era, uno de los dueños y además, Director del periódico.

 

Otra fuente de crecimiento del PSC fueron las dos universidades de entonces, originalmente, la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) y luego la Universidad Católica Centroamericana (UCA). En ambas se formaron organizaciones estudiantiles socialcristianas muy beligerantes; en León, el Frente Demócrata Cristiano (FDC, 1963) y en la UCA, de Managua, otro grupo parecido. Ambos llegaron a ganar la dirección de las organizaciones estudiantiles de esos centros de estudio, el Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN), en León, Duilio Baltodano, Brenda Ortega Filiberto Sarria, y en Managua, el Centro Universitario de la Universidad Centroamericana (CEUUCA). Dionisio Marenco, Silvio Zúniga y Edmundo Jarquín. Un autor dice:

 

“El Frente Demócrata Cristiano, tuvo sus raíces en los movimientos estudiantiles que a principios de los sesenta se desarrollaron a nivel secundario y en las universidades en contra de la dictadura somocista. A través de los círculos de estudios dirigidos por sacerdotes y grupos cristianos muchos jóvenes tomaron interés en la doctrina social de la iglesia, en general en el acontecer del país, lo que fue generando una particular sensibilidad hacia los problemas sociales y políticos que desencadenaron huelgas y manifestaciones de protesta. Estos jóvenes fueron madurando su práctica política en la lucha por derrotar a los marxistas de las representaciones estudiantiles, por conseguir la democratización de las elecciones internas, así como por alcanzar las conquistas de los movimientos reivindicativos estudiantiles, como era  la autonomía universitaria, el gobierno y la independencia económica y académica. Sus primeras actuaciones no estuvieron guiadas por una línea ideológica definida, pero muchos se identificaron con los principios socialcristianos, lo que dio pie en 1963 para que se conformara el Frente Demócrata Cristiano.

 

Este frente sin embargo desarrolló sus actividades de manera independiente a la línea del PSCN, aunque su dirigencia mantenía a nivel personal estrechos lazos con este.

De 1965 a 1968 tuvieron una de sus mejores épocas al derrotar a los marxistas en las representaciones de casi todas las facultades, tanto de la universidad católica como en la nacional, contando con la afluencia masiva del estudiantado en la elección de sus autoridades.

Lograron además que la autonomía universitaria, conseguida, fuera elevada a nivel constitucional y obtuviera un plan de becas para los estudiantes de menores recursos.

En el plano externo, el FDC mantenía su programa radio periódico “En Marcha”, donde a través de media hora semanal se expresaban las protestas contra el régimen. En todas estas actuaciones se fue madurando un grupo de líderes que paulatinamente se fue identificando con el partido y que más tarde pasó a engrosar la Juventud Revolucionaria Socialcristiana, un organismo funcional del PSCN.

 

Para 1966, en la formación de la unión de la oposición jugo un gran papel el Centro Universitario de la Universidad Nacional, (CUUN) organización máxima del movimiento estudiantil universitario que en manos de socialcristianos, se dio a la tarea de buscar la unidad de los partidos políticos para hacerle frente a Somoza.”[14]

Del movimiento estudiantil universitario salieron valiosos elementos como - entre otros-: Jorge Téller, Mario Benito Darce, Erick Ramírez, Adán Fletes Valle, Francisco Taboada, Julio López Miranda, Edmundo Jarquín Calderón, Filiberto Sarria, Edgardo Matamoros Lacayo, Duilio y José María Baltodano, Luis Humberto Guzmán, Mauricio Díaz, Silvio Zúniga, Marisol Morales, Alfonso y María Teresa García, Brenda Ortega, Duilio Baltodano y otros muchos.

 

El PSC durante los primeros siete años solo tenía una organización vertical, un Centro Ejecutivo Nacional, no logrando concebir ni desarrollar una estructura nacional, hasta que en 1965 se elaboraron sus estatutos (Reynaldo Téfel tuvo que ver en esto). Estos estatutos presentaban una compleja estructura -que nunca se pudo completar; se lograron avances en la formación de organizaciones departamentales, algunos organismos funcionales como la Juventud Revolucionaria Socialcristiana, JRSC; pero en lo que se refiere a las organizaciones de los municipios y cantones fue muy débil, deficiente y – como dije antes- más bien inexistente.

 

Igualmente sucedió con los núcleos de base territoriales y funcionales, que nunca fueron impulsados con seriedad, ni a nivel nacional, ni departamental ni municipal. Ni siquiera los propios dirigentes nacionales pertenecían a un núcleo. No hubo voluntad, ni capacidad, ni disciplina organizativa para emprender esta tarea, lo que muestra que predominaba un concepto tradicional de partido.

Demás está decir que si el Partido hubiera desarrollado toda esta estructura hubiera llegado a ser un partido de cuadros poderoso, capaz de movilizar a la población a altos niveles y de enfrentar cualquier evento electoral con suma facilidad. Eso está por verse en futuros partidos, pues considero que la estructura convierte al partido, no en un simple partido de cúpula, como son los partidos tradicionales de masas, sino un Partido a todo nivel, y una maquinaria formidable para todo tipo de acción.

 

En lo que se refiere a los Organismos funcionales, el único que existió fue la JRSC; no hubo Organización de Mujeres Revolucionarias Socialcristianas, ni la Organización de Trabajadores Revolucionarios Socialcristianos, ni de Campesinos Revolucionarios Socialcristianos ni de empresarios y profesionales Revolucionarios socialcristianos que de verdad funcionaran. El partido se quedó corto en esta materia de organización y si se hubiera invertido en ésta tarea el tiempo que se ocupó para los conflictos e intrigas internas a nivel de cúpula, los resultados hubieran sido distintos.

 

En 1966, con la transformación del ISN en INPRHU aumentó la contribución de este organismo en producir miembros al PSC, fundándose la Federación de Organizaciones rurales FOR y el Movimiento comunitario Urbano. Igualmente, las relaciones del INPRHU con otras instituciones de promoción social que impulsaban el movimiento comunitario a partir de 1960, contribuyeron a generar militantes al PSC. Vale acotar que fue el período de los sesenta hasta 1979 en que se produjo un vasto movimiento de tipo comunitario urbano y rural impulsado por diversas organizaciones cristianas y privadas, siendo la base de donde el movimiento popular se nutrió.

Aunque no es un organismo partidario, si fue iniciado y dirigido por socialcristianos, tenemos que mencionar la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH) que tuvo una gran actuación en pro de los derechos humanos tanto en tiempos de la dictadura somocista como en el primer gobierno dominado por los sandinistas.

 

ACTIVIDADES ELECTORALES.

Las actividades electorales del PSC comenzaron también en 1966, un año después del primer congreso en donde se aprobó ir a elecciones y se eligieron, como candidatos, a la presidencia de Nicaragua al Dr. Eduardo Rivas Gasteazoro, como primer diputado al Dr. Orlando Robleto Gallo y como primer senador al Dr. Francisco Frixione. Como contribución a la campaña se publicó el folletito “Diez Reformas Básicas” que incluía referencias a las leyes electorales, la administración pública, los militares, la educación, el trabajo, el sector agrario, el progreso urbano, la política y la economía.

 

También se inició una de las actividades más importantes en la historia electoral del PSC, la “Operación Firmas”, encabezada entre otros, por el compañero Manolo Morales, quien realizó una formidable labor. Se reunieron 35,000 firmas para ir a las elecciones por petición que era como para haberle dado el derecho a participar sólo en las elecciones de 1967. Pero el organismo electoral del somocismo desestimó  muchas de esas firmas y rechazó la solicitud; ya para ese tiempo  el somocismo había estigmatizado al PSC con la frase lapidaria del Ing. Luis Somoza Debayle: “Los socialcristianos son pescaditos rojos nadando en agua bendita”, mostrando la conducta irracional del régimen, endilgando el adjetivo de “comunista” a todos los que se le oponían, no distinguiendo entre organizaciones democráticas de avanzada y las agrupaciones de orientación marxista-leninista, que fue el error que los condujo al fín que tuvieron, pues no dieron oportunidad a las agrupaciones socialcristianas a participar en elecciones y abrir un inicio pluralista por sobre el paralelismo histórico de liberales y conservadores.

 

El 24 de octubre de 1966 se formó la Unión Nacional Opositora (UNO) y el PSC habiéndole sido rechazada su petición no tuvo más remedio que participar junto con el Partido Conservador y el Partido Liberal Independiente (PLI) en ésta unidad, que llevó como candidato a la presidencia al Dr. Fernando Agüero Rocha.

Durante este período es que tuvo lugar la famosa concentración de unas cien mil personas, el 22 de enero de 1967, que fue tiroteada por la Guardia Nacional muriendo más de 200 personas.

Pero volviendo al tema de las elecciones, la oposición las perdió (realmente se las robó el somocismo) pero la coalición obtuvo un tercio de la bancada y el PSC logró un diputado y un senador, habiendo sido ocupados estos cargos por el Dr. Orlando Robleto Gallo y el Dr. Eduardo Rivas Gasteazoro, quienes hicieron un excelente trabajo, especialmente el Dr. Robleto Gallo. 

 

UNIONES OPOSITORAS

El PSCN formó parte de 8 de las 11 uniones democráticas opositoras al somocismo demostrando una actitud unitaria como organización -aunque supeditadas a las luchas entre personalidades- incluyendo, UDEL, la unión opositora fundada por Pedro Joaquín Chamorro, Manolo Morales, Ramiro Sacasa, Rodolfo Robelo Herrera, Luis Sánchez, Adolfo Bonilla y el suscrito; en esta unidad los socialcristianos desempeñamos un importante papel organizativo y de liderazgo; los equipos de UDEL funcionaron por casi cuatro años y su trabajo de movilización sentó las bases de la participación popular en la insurrección en contra del Somocismo en 1978, luego del asesinato del Dr. Chamorro. Eso, en gran parte, fue producto del trabajo de nosotros, los socialcristianos.

Desde su fundación el PSC fue expresión de una auténtica tercera vía entre los partidos de inspiración capitalista (los partidos libero-conservadores) y los partidos comunistas.[15]

 

Terminamos este trabajo recordando que, frente a la propiedad en manos de unos pocos del capitalismo y la propiedad en manos del Estado, del comunismo, el socialcristianismo plantea la democratización de la propiedad, con el lema propiedad para todos. Nosotros SOMOS la tercera vía natural; no tenemos que andar buscando como unir pedazos de grupos disímiles para formar a corto plazo la “tercera vía”, que no funciona porque no tiene base ni sustento. Un partido bien organizado y dinámico, con fuerza y acción de auténtico Partido, -constituido en un núcleo sólido -y todo lo demás se dará por añadidura. Alrededor del PSCN se aglutinarán todos aquellos sectores que sin posibilidades de constituirse en Partido ellos mismos andan en busca de una nueva opción con la cual trabajar juntos.

 

Como parte de nuestro planteamiento, los socialcristianos no perseguimos la destrucción de la gran empresa, sino su racionalización y modernización, y el apoyo a la pequeña y mediana. Incluye también la promoción de la empresa autogestionada cuyo ejemplo más típico es la cooperativa, para así generar un esquema auténtico de economía mixta en donde estos cuatro grandes tipos de propiedad se combinen para generar trabajo, buenos ingresos y beneficiar la calidad de vida del pueblo.

 

Los fundadores del Partido finalizan su Manifiesto haciendo un llamado a quienes buscan libertad, democracia y desarrollo; aquí queremos finalizar este análisis de ese importante documento que fue el Manifiesto de Fundación haciendo énfasis en que no basta reunirse y escribir un manifiesto, por muy enjundioso que éste sea; éste y otros mensajes y documentos tienen que ir acompañados por una acción organizativa y formativa constante, coherente y permanente. El gran reto es superar la cultura del silencio de la política y el liderazgo tradicional que surge si no hay nuevos líderes con una profunda formación moral y un concepto de la política como servicio y auténtico amor al pueblo.

 

Pero los fundadores finalizan haciendo un llamado a unirse al PSCN, a organizarse, a trabajar unidos por Nicaragua, por los nicaragüenses. Ese llamado fue hecho en 1957, pero se mantiene siempre vigente, resonando su eco en todos los tiempos y en todas las etapas de la vida nicaragüense, y es deber de todos los socialcristianos y nicaragüenses honestos y patriotas, responder a ese llamado, mantenerse unidos, mantener nuestro idealismo, luchar por llegar al poder y realizar las transformaciones que desde nuestro nacimiento hemos pregonado.

Ese es el reto que tenemos que cumplir con la nueva versión socialcristiana en Nicaragua, el Partiendo Humanista Socialcristiano.

 

 

 



[1] Téfel, Reynaldo A. SOCIALIZACION EN LA LIBERTAD. Editorial Nicaragüense. Masaya. 1964.

[2] Blandón, Jesús Miguel (Chuno). ENTORNO HISTORICO DEL 4 DE ABRIL DE 1954. El Nuevo Diario, Edición del 3 de Diciembre del 2005. Managua, Nicaragua.

[3] Alvarez, Montalván, Emilio. CULTURA POLITICA NICARAGÜENSE.

 

[4] Citado en mi libro Nos han Robado un Sueño. Son datos entresacados de las estadísticas nacionales.

[5]  Miguel de Castilla en Educación y Dependencia, aunque este autor lo presenta negativamente. Lo mejor es revisar con una nueva visión las estadísticas de la época.

[6] Ver reportes sobre la acción de Rigoberto López Pérez. Leer el Poema de Ernesto Cardenal, sobre la Rebelión de Abril de 1954.

[7] Leer la literatura sobre este tiempo: P. Joaquín Chamorro: “Estirpe Sangrienta y Diario de un Preso.” “Noches de Tortura”, por Clemente Guido. Los jóvenes de hoy deben leer los documentos escritos por los héroes de aquellos tiempos.

[8] Ver el Manifiesto de Fundación del PSC.

[9] Téfel, Reinaldo. Socialización en la libertad. Ver parte histórica.

[10] Alvarez, Montalván, Emilio. La Cultura Política Nicaragüense.

[11] García Caracas, Carlos. Las Alianzas Políticas Anti somocistas desde 1947 a 1979.

[12] Bonilla, Adolfo. Reminiscencias. Editorial Nuevo País, Managua, 2011.

[13] Vargas, Oscar René. PARTIDOS POLITICOS Y LA BUSQUEDA DE UN NUEVO MODELO.

[14] Campos Cuadra, Gregorio. DIAGNOSTICOS DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA (UDC). Managua, 1995.

[15] Téfel, Reynaldo Antonio. Socialización en la libertad. Editorial Nicaragüense.

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